Cirujano Oftalmólogo (Experto en miopías, astigmatismos, hipermetropías y defectos cornéales en general).
Hace más de dos décadas, estando yo en Pretoria (una de las dos capitales de la entonces South África Blanca, la viagra pas cher del Dr. Christian Barnard que hizo el primer trasplante cardíaco en el mundo) iba a los poderosos Hospitales a operar durante el día y a la noche leía la trilogía de filólogo J.R.R. Tolkien como modo de escapar del cansancio y preocupaciones de la profesión. Mucho cine salió de esos escritos y la literatura fantástica se enriqueció hasta lo que es hoy día. Mucho más de 150 millones de ejemplares se han vendido y el Viejo Profesor Tolkien fue elevado a la fama y gloria de los laureles de la Cultura Popular. Pero la oftalmología tiene otro tipo de Héroes….. Sí, para mí y para numerosos pacientes ( los que tienen queratoconos, los que sufren por tener corneas inestables, u otros que esperan pacientemente un injerto Corneal , con todos los riesgos y sinsabores que ello implica) los verdaderos Señores de los Anillos son los Oftalmólogos Cirujanos que desarrollaron la técnica de introducir en el espesor del tejido Corneal (la parte transparente de los ojos o sea lo que sería el vidrio al reloj pulsera) anillos o segmentos de anillos dando a la cornea estabilidad y una nueva forma cambiando totalmente la suerte de los que antes terminada indefectiblemente en injerto corneal o algo peor: la perforación ocular. Los anillos no son poca cosa en la vida de estas personas. Tampoco desarrollarlos fue fácil. Hubo que buscar elementos inertes (que no causaban irritación, inflamación o infección o rechazo una vez colocado en el ojo), formas y curvas diversas, ángulos y modos de introducirlos. Experimentos en animales y producción de nuevas herramientas que llevaron décadas de estudio y sacrificio de los Doctores, de los Químicos y de los que pagaban el desarrollo de las investigaciones. Hoy día tenemos la posibilidad de apuntalar la estabilidad de la cornea con muchos y diversos modelos de anillos o segmentos intraestromales. Más abajo se muestran algunos de ellos. Estas nuevas maravillas de la tecnología ocular dan grandes satisfacciones muchas veces deben ir acompañadas de otras técnicas complementarias (que merecerán otro artículo).
Tamaño de los anillos sobre un dedo.
Forma abombada de una cornea con queratocono
Cornea deformada “ectásica”.
Forma más “normal” lograda con la intervención de los anillos
Anillos ya colocados en la córnea con magnificación
Otro ejemplo exitoso.